Planteamiento es confirmado por el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera- Gallo y el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quienes concuerdan que ya no hay pie atrás en su concreción.
En reunión en San Juan este fin de semana por el túnel, de izquierda a derecha, el ministro de Hacienda trasandino, Alfonso Prat Gay, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.FOTO EMBAJADA DE CHILE EN ARGENTINA.
La visita del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, a la provincia de San Juan, Argentina este fin de semana para conocer los alcances del proyecto del túnel de Agua Negra fue vista por las autoridades nacionales como una potente señal política de apoyo al proyecto que unirá a la Región de Coquimbo y la vecina zona trasandina, toda vez que el titular de la entidad financiera dejó en claro que en BID concurrirá con los recursos que sean necesarios para la concreción de la obra binacional, aun cuando ya se ha señalado que el valor podría ser superior a los 1.500 millones de dólares que se establecieron como inversión.
En entrevista con El Día, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera- Gallo, quien estuvo presente en la cita con Moreno, manifiesta que lo que se buscó con esta visita “fue dar una señal política importante de que la obra va con el compromiso de ambos gobiernos”.
Esto da cuenta, afirma, que efectivamente el apoyo ya está comprometido. “Lo que sí es evidente es que ya hubo un compromiso de 40 millones de dólares que se reparten entre los dos países y que el proceso avanza, es decir, no habría venido el presidente del BID si no hubiera ya un compromiso del banco por financiar la obra y eso se puede ver como una señal del respaldo que le da la entidad a la obra”, puntualiza.
En este sentido, agrega que “hay una señal muy clara en cuanto al financiamiento y totalmente irrevocable. Esto sigue avanzando y el trabajo va a ser bastante intenso de aquí prácticamente hasta fin de año, con la esperanza de poder llamar a licitación los primeros meses del próximo año”, precisa el embajador.
De los tres proyectos de túneles que existen con el vecino país, consignó el embajador “éste es el único que está cercano, por lo cual es totalmente cierto, (Moreno) no hubiera viajado a San Juan si no tuviera una decisión tomada”.
Así lo hizo ver también el propio Luis Alberto Moreno en declaraciones al Diario de Cuyo de San Juan, pues señaló que el BID no sólo prestará los 1.500 millones de dólares para construir la obra, sino que también se hará cargo de la inversión adicional que implica el gerenciamiento de la Ebitan y las inspecciones técnicas de los trabajos en alta cordillera. Este aspecto sería clave ya que aleja la posibilidad de sobresaltos durante la etapa de ejecución.
“Estamos listos para financiar lo que sea el costo final de la obra, vamos a poner lo que haga falta”, sostuvo Moreno al medio de comunicación. Cabe destacar que en la Entidad Binacional Túnel Agua Negra (Ebitan), organismo que integran autoridades de ambos países y que estará a cargo de la licitación de la iniciativa, ya se ha conversado respecto a que además de los 1.500 millones que requiere su construcción, el proyecto demandará dos erogaciones extra. Por un lado, se requieren recursos para que funcione en un espacio físico, les pague a sus empleados y haga frente a los demás gastos operativos y, por otra parte, se contratará por licitación un grupo de consultoras internacionales para que inspeccione los trabajos del consorcio constructor y certifiquen los avances que darán lugar a los desembolsos del BID.
Pese a que aún no existe un cálculo de la cifra requerida, la Ebitan ya la ha manifestado la inquietud a las autoridades del BID, por lo cual las palabras de Moreno dieron tranquilidad al respecto.
En sus declaraciones, Moreno sostuvo además que la idea de financiar el proyecto binacional “surge desde el momento en que me reúno con el presidente Macri… el primer punto que me planteó es ‘yo quiero hacer una infraestructura importante, quiero conectar Argentina con el mundo y eso empieza por el túnel de San Juan’.
Este será un tema que se tratará precisamente en la próxima reunión de la Ebitan que, según informó el embajador Viera-Gallo, se llevará a cabo el próximo 6 de junio en Buenos Aires. “También hay muchas cosas de papeles, temas jurídicos, ver cómo se llama a la licitación, cómo se selecciona a las empresas”, puntualizó la autoridad.
De igual forma, adelantó que el presidente del BID fue invitado a la Región de Coquimbo “y comprometió en principio una visita en torno al mes de octubre de este año”.
Adjudicación en el 2017
Durante su visita a la zona, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, también se refirió a lo que será la próxima licitación del proyecto y adelantó que la estrategia será lograr su adjudicación durante el 2017, para hacer coincidir los plazos políticos de ambas naciones.
“El desafío es calzar en los tiempos políticos en cada lado de los países, por lo tanto, nos parece razonable si este proyecto ya tiene el nivel de madurez suficiente, que pueda ser adjudicado el próximo año 2017, de manera tal de que después viene la parte de estudio y construcción, que se demorará dos gobiernos, porque es una mega obra”.
Por lo tanto, dijo “nos hemos propuesto como meta adjudicarlo el 2017 lo que significa que tenemos que iniciar una nueva precalificación ahora el segundo semestre. Esa es la meta y estamos trabajando para ello”.
El secretario de Estado también coincide en que el respaldo financiero del BID es una señal potente de que se concretará el túnel. “En la medida que hay financiamiento de bancos multilaterales permite que haya mayor cantidad de oferentes, se abre el mercado y permite certeza en los flujos de ambos países, independiente de las coyunturas políticas y económicas que pueda tener cada uno de los países, eso está resuelto con el tema del BID”, precisa.
Esto es positivo además por otros aspecto, plantea el titular del MOP, pues “al no exigirle a los consorcios que aporten el financiamiento vamos a tener a expertos constructores de túneles de distintas partes del mundo. Por lo tanto, al tener este mecanismo nos parece primero que es más barato desde el punto de vista de los gobiernos y segundo es más seguro, porque no depende de las coyunturas económicas de cada uno de los países y además se da una suerte de control que también hace el BID, que va a beneficiar a la obra, que es bueno y es sano”.
“Hemos avanzado en el desafío técnico, hemos avanzado también en las declaraciones políticas iniciales, en los aspectos jurídicos, porque se aprobó en los parlamentos de ambos lados, hemos avanzado en los aspectos financieros y ahora, vamos a garantizar que este proyecto se haga lo antes posible y que el año 2017 esté adjudicado”, recalca Undurraga.
Una lucha de años
Estas noticias por supuesto que son muy bien recibidas en la zona por quienes han trabajado por tanto tiempo en las gestiones para que se concrete la integración de Coquimbo y San Juan. En este sentido, Jaime Pozo, presidente de la Corporación Paso Agua Negra, manifiesta que“me parece muy importante la decisión del BID y que haya acogido un proyecto gestionado por nuestras autoridades, tanto chilenas como argentinas, es un respaldo importante a una iniciativa que surge de estas dos comunidades. Hay que recordar que hace por lo menos 70 años que nuestra región ha estado con este anhelo”, acotó.
Ahora el desafío, indica, será convocar a todos los actores a pensar en el desarrollo de la conurbación insertada en esta integración “Y para eso los tiempos se van a venir luego encima, por lo cual ya las autoridades deberían comenzar a preocuparse para ver todo lo que significa y qué medidas hay que ir tomando para que no tengamos dificultades más adelante”, puntualizó