El veloz desarrollo de la electromovilidad en el mundo ha sido una buena noticia para Chile y Argentina, considerando que uno de los elementos claves en este proceso es el litio, un mineral del que ambos países poseen importantes reservas, de las mayores del mundo.
Un Informe de ProChile revela que los envíos de litio chileno suman u$s 3.917 millones en 15 años y se continúa su crecimiento. Según datos del Banco Central, en 2003 las exportaciones de litio apenas alcanzaban los u$s 65 millones, mientras que al cierre de 2017 el monto era de u$s 684 millones, lo que representa un aumento de 950% en el período. Se trata del incremento más importante de su historia, explican en Prochile, con un 20% de crecimiento de variación anual en los últimos 15 años.
Una serie de maniobras especulativas de los bancos de inversión estadounidenses, JP Morgan y Morgan Stanley que cuestionaron el futuro del mercado del litio, proyectando una caída del 45% en el precio del mineral, lo que generó un derrumbe, las perspectivas de la electromovilidad, propiciaron la recuperación y según datos de ProChile, los pronósticos son auspiciosos. Según sus cifras, los envíos chilenos del metal acumulan un total de u$s 3.917 millones en últimos 15 años.
El director de ProChile, Alejandro Buvinic, sostuvo que “los desafíos globales como la electromovilidad y la necesidad de energías más limpias hacen prever un aumento en la demanda del litio chileno, hecho que se ve reflejado en el alza de sus exportaciones durante el último año”.
Argentina, por su parte, está impulsando una cartera de proyectos para la explotación de litio que suma u$s 3.000 millones, dirigidos a alcanzar la meta de producir más de 200.000 toneladas hacia 2020 y competir con su vecino Chile, que ostenta el liderazgo en el mercado del oro blanco. Para ello, está implementando una fuerte política de fomento a las inversiones mineras donde el litio es la gran estrella. Una medida importante fue la ejecutada en febrero de 2016, por el Presidente Macri eliminando la retención a las exportaciones mineras, medida “fundamental para la planificación de inversiones de mediano y largo plazo”, asegura Marcelo Álvarez, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (Caem).
Un 85% de los envíos chilenos correspondió a minerales de litio (carbonato y soluciones) y un 15% manufacturas de litio (óxido y cloruros). Corea del Sur, China y Japón fueron los principales destinos de exportación, concentrando en su conjunto el 73% de los envíos.
Los usos del litio son variados, pero uno de los más importantes es el almacenamiento de energía a través de baterías, posicionándolo como un insumo clave en las industrias de la electrónica y el transporte. Según un experto, “su aporte a la eficiencia energética lo posicionan como uno de los actores más relevantes de la canasta exportadora nacional. Sin embargo, deberíamos concentrar nuestros esfuerzos en desarrollar productos con valor agregado, para su posterior internacionalización”.
El panorama para ambos países es alentador. Se calcula que las exportaciones de litio se duplicarían o aún más, en los próximos cuatro años. Todas las proyecciones son optimistas hacia el futuro. La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que un reciente informe del litio y su potencial en Chile, destaca que considerando un precio bajo del litio a u$s 10.000 (hoy transita los u$s 14.000), las exportaciones al 2021 podrían llegar a los u$s 1.470 millones.
Si se cumplen las predicciones, desde 2003 al 2021, el valor de las exportaciones de litio podrían subir en más de 2.160%. En el reporte de Cochilco, en lo que respecta a la producción de litio, se indica que a fines de este año se superaron las 80.000 toneladas, esperando que al 2021 la extracción de carbonato de litio equivalente una producción de 147.000 toneladas de LCE.
Según el Informe: “Para Chile se estima una producción al 2021 de 147.000 toneladas de LCE, dados los proyectos de Albemarle (38.000 toneladas de LCE) y SQM (21.600 toneladas de LCE), ambas ampliaciones de sus faenas situadas en el salar de Atacama”. Esto sin contar el reciente acuerdo de Corfo con SQM que permitirá a la minera no metálica aumentar su producción para el 2030.
Todas las perspectivas indican que la oferta mundial de litio se espera que tenga un importante aumento en los próximos años, por lo que podría alcanzar las 440.318 toneladas de LCE el 2021. La demanda por el producto, que en 2016 había llegado a las 201.000 toneladas, se anticipa que para los siguientes cinco años prácticamente se duplique de acuerdo, alcanzando al 2021 las 372.288 toneladas de LCE. El mayor crecimiento se concentrará en lo que es baterías para automóviles eléctricos.
Daniel Meilán, Secretario de Minería de la Argentina, estima que al 2020 su país estaría en condiciones de producir 200.000 toneladas de carbonato de litio equivalente al año, superando la meta trazada por Chile, que con los proyectos de Albemarle y SQM incrementaría su producción en 148.000 toneladas.
Hoy, Argentina produce 30.000 toneladas de carbonato de litio equivalente, lo que significa un 15% de la oferta global, mientras que Chile con 64.000 toneladas es responsable de casi el 40% de las necesidades mundiales. El año pasado se produjeron 185.000 toneladas de carbonato de litio equivalente, cifra que al 2020 se proyecta llegará a 345.000 toneladas.
Con el nuevo impulso gubernamental, Argentina espera lograr la ambiciosa meta de abastecer más del 45% de la oferta mundial: “El actual gobierno argentino y sus provincias, principalmente Jujuy, Salta y Catamarca, decidieron trabajar fuertemente en promover la exploración y explotación de yacimientos de litio. Creemos que esto es un gran costo de oportunidad para que Argentina aproveche la fiebre de demanda que existe por el litio”, indicó el Secretario Meilán.
El panorama es tan alentador que la cooperación entre ambos países se manifiesta en algunos proyectos en operaciones como el Salar de Olaroz, el Salar del Hombre Muerto y otros. El que comenzará prontamente a operar en Argentina es el que impulsa la empresa chilena SQM, que junto con Lithium Americas y Jemse, están desarrollando el proyecto Exar, en el Salar de Caucharí, Jujuy. Se trata de la construcción de una planta de litio que irá en dos fases, para producir en total 50.000 toneladas de carbonato de litio equivalente y que su primera fase iniciaría su operación en 2019.
Para Patricio de Solminihac, gerente general de SQM: “En Argentina existe una muy buena disposición para incentivar la inversión y mantener las reglas del juego de manera clara. Muestra de ello es la eliminación del impuesto a las exportaciones que se hizo el año pasado, una de varias medidas que el gobierno argentino aplicó y seguramente seguirá haciéndolo para incentivar la inversión…El proyecto, ubicado a 300 kilómetros del Salar de Atacama, “es un gran complemento para nuestras operaciones de litio existentes en Chile”.
Albemarle, una empresa estadounidense, que selló un acuerdo con Corfo para asegurar la venta chilena de productos industrializados a partir del litio, también está impulsando una iniciativa en Argentina, en el Salar de Antofalla, en Catamarca, que recién está en fase de exploración avanzada.