Hasta el próximo martes se extenderán las reuniones con los equipos técnicos de Argentina y Chile relacionados al diseño del túnel, donde además se discutirán los detalles del costo total de la mega obra de ingeniería, que aún no está definido. Ya lo anunciaban medios nacionales y trasandinos durante la semana recién pasada: autoridades y equipos técnicos de Chile y Argentina están manteniendo una serie de reuniones —que se extenderán hasta el martes en la Región Metropolitana—, para avanzar sobre los detalles que le faltarían al pliego de licitación del túnel de Agua Negra. Y es que la expectación de ambos países y sobre todo de las provincias involucradas en la mega obra de ingeniería que crearía el Corredor Bioceánico Central, —San Juan y Coquimbo—, es por decir lo menos, alta. En efecto, el atraso en el anuncio de las empresas que habrían precalificado a la construcción del proyecto mantiene preocupados a los sectores productivos. Sin embargo, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, despejó algunas dudas sobre el tema. En conversación con diario El Día, comentó que desde el jueves y hasta la próxima semana, mantendrán encuentros con los equipos técnicos ligados al túnel de ambos países, y también con Lombardi y Geoconsult, que son las empresas que están definiendo el proyecto desde el punto de vista técnico y geológico.
ESTALLIDOS DE ROCA Y VENTILACIÓN ENTRE DETALLES FALTANTES
Palacios comentó que uno de los riesgos que no estaba detallado en el pliego de licitación —y que habría retrasado el avance del proyecto—, es el alcance del estallido de roca. “Esta es una característica en proyectos que tienen una profundidad importante en su diseño, en este caso son 1,6 kilómetros de profundidad. Por lo tanto, está sujeto a riesgos y se debe definir cuáles son las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de las personas que trabajen ahí y cuál es el impacto que tendría esta eventualidad en los costos del proyecto”, explicó el subsecretario de OO.PP. Asimismo, reveló que se está formando un equipo de trabajo para generar soluciones en materia de ventilación, otro aspecto que tendría falencias de especificación en el programa.
LAS RAZONES DETRÁS DE ATRASAR EL PROYECTO PARA DEFINIR DETALLES
Lo cierto es que el proyecto se ha frenado y los plazos antes expuestos para avanzar sobre la iniciativa, ya no corren. Frente a la situación, Palacios aseguró que el único objetivo del retraso es disminuir los riesgos en las etapas previas a la licitación del proyecto. “No queremos ponernos plazos porque buscamos construir el mejor proyecto posible, por lo tanto cualquier riesgo que no incorporemos ahora en las bases de licitación, se traspasa después al proyecto con sobrecostos, con problemas para el desarrollo del mismo. Y queremos anticiparnos a eso”, dijo.
COSTO TOTAL DEL PROYECTO PODRÍA AUMENTAR
Respecto de los desacuerdos que habría en torno al financiamiento de la construcción del túnel, Palacios despejó las dudas asegurando que eso no está en discusión. “El financiamiento responde a la distribución espacial que tiene el proyecto y eso está definido en el protocolo firmado por ambos países”, comentó. Lo que sí adelantó, es que el costo total del proyecto podría aumentar. “Es muy probable que el costo de la construcción del túnel aumente, es muy difícil que un proyecto de esta magnitud tenga gastos que vayan a la baja. Esto porque técnicamente se le van incorporando elementos de mayor certidumbre para dejar al mínimo los efectos negativos”, concluyó. Los costos de la construcción se discutirían en las próximas reuniones de lunes y martes, ya que se les habría pedido a los equipos técnicos definirlos con mayor detalle.
TÚNEL ES LA OBRA MÁS IMPORTANTE EN LATINOAMÉRICA DESPUÉS DEL CANAL DE PANAMÁ
De un tiempo a esta parte, el Túnel de Agua Negra se ha perfilado como la obra más importante de Latinoamérica tras el Canal de Panamá. Esto, pues no sólo implica unir de manera permanente la Región de Coquimbo con la provincia argentina de San Juan, sino que una inversión de US$1.500 millones, 5 mil puestos de trabajo y la posibilidad de potenciar la zona como soporte de exportación de los países insertos en el Corredor Bioceánico.