Para dinamizar la inversión y aumentar la productividad, el gobierno anunció una agenda de reactivación económica. Parece que La Moneda ya no duerme tranquila – menos mal – ante los porfiados números que evidencian el manejo al debe de la economía.
El Chile Estancado más que Chile en marcha según estas cifras, que no son invento y menos culpa de la administración anterior, han repercutido para que recojan el guante con festival de anuncios que yo espero ver que uno al menos se materialice.
Porque para ser honestos, no sé cómo se va a poner en marcha la Agenda de Aceleración Económica a través de proyectos del MOP, si en mi región de Coquimbo han hecho lo contrario, estancado proyectos emblemáticos como el Túnel de Agua Negra, proyecto de integración binacional con Argentina.
No es una bandera propia, es una inquietud de distintos representantes de la zona que al contrario de las autoridades del gobierno regional, sí dimensionan los efectos de la decisión del ministerio de Obras Públicas al posponer una vez más esta obra debido a supuestos nuevos cálculos, que implicarían incluso evaluar cambiar la ubicación de la obra.
Al iniciarse esta administración se habló de la mayor confianza que generaba la proyección halagüeña que un gobierno de derecha generaría en empresarios y por ende en el crecimiento. Pues bien, necesitamos en la región estas certezas.
Esto, porque las intervenciones respecto los fundamentos técnicos que ha planteado el ministerio de Obras Públicas para argumentar un costo desorbitado del túnel, echan por tierra lo que se ha dicho de la estimación del presupuesto de la construcción.
Se ha generado una desconfianza en la información entregada por las autoridades como argumento que desde lo técnico plantean supuestas fallas que harían encarecer el proyecto cuatro veces, lo que es poco creíble y menos creíble es la necesidad de cambiarlo de lugar.
Porque al final de cuentas nadie conoce en detalle tales informes, ni se sabe quiénes son estos ingenieros que en dos meses echaron por tierra estudios de consultoras prestigiosas, que de manera fundamentada sirvieron para la decisión de Argentina y Chile de llevar adelante este proyecto de integración.
Está claro que se trata de una decisión política de postergar la construcción de este túnel, generando un daño gigantesco al desarrollo de la Región de Coquimbo. No solo respecto a la obra, sino a la proyección de empleabilidad e integración con San Juan, cuyas autoridades tampoco entienden esta falta de seriedad.
Un gobierno regional que no defiende las prioridades de su propia zona por sobre acatar decisiones centralistas son autoridades ausentes. Autoridades ausentes que buscarán los votos en la próxima elección de gobernadores y será a quienes se les pasará la cuenta, porque obras son amores.
El mayor problema es que no es una situación sólo de mi zona, enhorabuena si este anuncio significa poner en marcha los proyectos que han sido postergados.
Ya vemos que el estancamiento en crecimiento económico, con la caída al lugar 42 en el índice productividad reveló una desidia en mejorar la productividad. Hemos sido hasta majaderos proponiendo reforzar la inversión en Innovación y Diversificación Productiva. Pero al contrario, en 2019 la inversión pública cayó 15%
Sólo invertimos 0.4% del PIB, mientras el primer lugar en ranking, Singapur, invierte 5% de su PIB en innovación y ciencias. Insistimos en la necesidad de consensuar una Agenda de Productividad y Diversificación Productiva a 10 años, como una tarea de Estado.
Lo que incluye trabajo conjunto y permanente, más efectivo a mi juicio, que los anuncios que hemos escuchado, porque insisto, obras son amores.
Fuente: Cooperativa/ opinión/ Jorge Pizarro/ 09/06/2019