El 31 de mayo se conocerán las compañías interesadas en hacer la obra.
Las empresas y grupos de compañías que competirán para construir el Túnel de Agua Negra ya cuentan con un nuevo horario y fecha límite para anotarse: a las 10 del 31 de mayo. Una hora después, en el Ministerio de Obras Públicas de Chile se abrirán los sobres y saldrán a la luz los interesados en encarar la megaobra.
El plazo se había fijado para el 8 de febrero, pero se postergó para introducirle cambios a los requisitos que tienen que ver con los antecedentes en materia de construcción de túneles que se le pedía a las firmas.
El objetivo fue flexibilizar las exigencias técnicas para que haya más participantes. Esa etapa es la precalificación y resulta clave, ya que los postulantes deben cumplir con una serie de condiciones técnicas y financieras para pasar a la segunda ronda, la de la licitación, en la que los grupos seleccionados deben hacer sus propuestas económicas para llevar adelante la perforación en la cordillera.
El dato lo confirmó ayer el ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino, quien integra la Entidad Binacional Túnel de Agua Negra (Ebitan). El organismo trabajó en los detalles finos para llegar a la nueva fecha y contó con el OK del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportará un crédito de al menos 1.500 millones de pesos para encarar la megaobra.
La postergación implicó que se estiraran los demás plazos del proceso por tres meses. Así, en el Gobierno calculan que la licitación se realizará en agosto y que la adjudicación de la obra al consorcio ganador y la firma de contrato se lleven a cabo entre mediados y el segundo semestre del año que viene.
El Túnel de Agua Negra representará un cambio trascendental para la provincia, ya que al ser una vía de conexión con Chile, abrirá las puertas al intercambio turístico y de mercaderías no sólo para San Juan sino para el resto del país.
La gestión uñaquista ha puesto todas sus fichas en el proyecto (ver recuadro) y la definición de las fechas del proceso licitatorio significan avances concretos.
Respuestas técnicas
Desde que los pliegos de la obra fueron presentados en la web de la Ebitan (www.ebitan.org), la entidad viene respondiendo a consultas técnicas realizadas por los interesados. Hay más de 60 preguntas con sus respectivas respuestas, las cuales son públicas.
Hasta el 31 de mayo, los consorcios de empresas tendrán tiempo para anotarse. Los cambios que se produjeron estuvieron relacionados a los requisitos que se exigían a las empresas con respecto a sus antecedentes en la construcción de túneles.
El ministro explicó que en el método de calificación de esa experiencia técnica “había un valor con el cual podían quedar muy pocas empresas. Esa vara se ha bajado un poco y las condiciones se han ablandado. Ahora van a entrar más consorcios”.
Pese a que se han flexibilizado las condiciones, la construcción del Túnel no es para cualquiera.
Descargas en la web
100 Ese es el número aproximado de interesados, entre empresas y particulares, que han solicitado la documentación desde la página de la Ebitan. El pliego es público y cualquiera puede tener acceso.
Por ejemplo, el grupo de compañías debe reunir un activo corriente de 50 millones de dólares y una capacidad de trabajo de 150 millones de dólares. En cuanto a los antecedentes, deben haber construido un paso de al menos cinco kilómetros y a una altura mínima de 1.000 metros sobre el nivel del mar (msnm). En ese último punto se redujo la altura máxima a 3.000 msnm, ya que se otorgaba un mayor puntaje quien había hecho una obra a 4.000 msnm. “Solamente en China hay túneles a tanta altitud”, graficó Ortiz Andino.
Una megaobra clave para Argentina y Chile
El proyecto considera dos túneles paralelos de 13,9 kilómetros cada uno que unirán San Juan con la localidad chilena de Coquimbo. El 72 por ciento de la longitud corresponde al lado argentino y el resto, al sector chileno. La separación entre los tubos de circulación variará entre los 40 y los 50 metros y las calzadas serán de 7,50 metros de ancho, con espacios laterales para la circulación peatonal y de servicios.
La megaobra contempla mejorar el acceso vial, bajando la altura del camino actual de 4.800 a 4.085 msnm (metros sobre el nivel del mar) en la boca del lado argentino y hasta 3.620 msnm en el portal del lado chileno.
Los trabajos serán financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con un crédito de 1.500 millones de dólares. Se calcula que la obra demandará una ejecución de 10 años. El objetivo es que las tareas comiencen entre 2018 y 2019.
Fuente: https://www.diariodecuyo.com.ar